Seguramente hayas visto las marcas que deja el Cupping en las foto Michael Phelps (ex nadador olímpico) en donde tiene unos moretones en su hombro y espalda o tal vez la foto de Dwayne Johnson donde su espalda está con moretones y si eres de Ecuador sabes de la existencia de Erika Velez donde igualmente subió en sus redes una foto similar.
El Cupping es utilizado por varios atletas de élite, presentadores de tv y algunos otros deportistas de otras disciplinas, este tipo de terapia se volvió una tendencia en los últimos 5 años y también se realiza actualmente. Sin embargo, algo popular no significa que sea eficaz, ni tampoco que pueda presentar un respaldo científico.
El Cupping o también llamado terapia con ventosas, es una terapia ancestral que tiene orígenes en los antiguos egipcios alrededor del año 1500 a.C. Las ventosas son un tipo de terapia alternativa que carece de evidencia científica (de alta calidad), es comúnmente usado por distintos profesionales en distintas modalidades como:
- Disminuir el dolor.
- Movilización de la fascia.
- Eliminación de toxinas.
- Mejorar la digestión.
- Aumentar el flujo sanguíneo a nivel muscular.
- Mejorar el rendimiento deportivo.
- Entre otras payasadas.
Pero vamos a analizar estos «Beneficios» del Cupping.
¿El cupping puede eliminar las toxinas?
Con la aplicación de las ventosa, se puede aumentar la perfusión a la piel, pero no a los músculos. El flujo sanguíneo de un músculo se regula, aumenta o disminuye en función de su actividad metabólica, no de la presión negativa que ofrece la ventosa.
Además, con la aplicación de las ventosas se cree que se puede eliminar la sangre estancada o las toxinas de nuestros sistemas, y cuanto más oscuro es el hematoma en nuestra piel, más disfuncional se cree que es el tejido.
Una vez más, esto es una simple trampa, de esa forma no funcionan nuestros sistemas vasculares. Se tiene que recordar que nuestra sangre es filtrada por nuestro hígado y riñones, no por el uso de las ventosas.
Y aunque hay algunas investigaciones sobre el uso de las ventosas en atletas que muestran algunos pequeños beneficios y efectos a corto plazo, los ensayos suelen ser muy deficientes sin grupos control o simulados para comparar.
Almeida et al (2021) compararon el uso de la aplicación de ventosas vs ventosas simuladas en el dolor lumbar crónico inespecífico y concluyeron que “La terapia con ventosas, en comparación a la terapia simulada no fue superior para reducir el dolor, la función física, la movilidad, la calidad de vida, los síntomas psicológicos o el uso de medicamentos en personas con dolor lumbar crónico inespecífico”.
Por lo tanto, actualmente no hay evidencia de que las ventosas ayuden a la recuperación o al rendimiento de ninguna manera.
Existe la hipótesis de que emplear cupping tiene la capacidad de: mejorar el movimiento, eliminar adherencias miofasciales, disminuir contracturas e incidir en procesos de inflamación local o deformar mecánicamente este tejido. ¡FALSO!
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Conclusión
Al final del día, hay pocos datos científicos de que las ventosas sean beneficiosas y, por lo tanto, actualmente todo lo que se puede decir sobre las ventosas es que estira la piel, crea algunos moretones mientras la persona se relaja por un tiempo. Esto puede ayudar a algunas personas de maneras no específicas, pero ciertamente no cumple con las funciones que dicen tener.
Algo que siempre he pensado es que, si queremos nosotros como fisioterapeutas ser una parte respetada de la comunidad médica, debemos adoptar la medicina basada en la evidencia y buscar bases científicas sólidas y plausibilidad biológica para las cosas que hacemos. Un claro ejemplo es que la aplicación de ventosas no alcanza eso.
Referencias
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- Lyons, K. (2016). Interest in cupping therapy spikes after Michael Phelps gold win. The Guardian August, 9.
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