Cada vez es más común observar cómo uno de los tratamientos más usados en las clínicas de fisioterapia se distingue por insertar una aguja pequeña en la zona afectada del paciente, buscando “liberar” un punto sensible y doloroso. Esta técnica es conocida como punción seca y se ha vuelto muy popular en los últimos años, pero ¿cuál es el verdadero efecto sobre el cuerpo?
Desde los años 90 esta técnica invasiva ha ido tomando popularidad hasta el tiempo actual como tratamiento para el dolor músculoesquelético, aunque en sus inicios su uso era exclusivo para el abordaje del dolor miofascial y/o puntos gatillo miofasciales (MTrPs), actualmente podemos observar que se usa para el manejo de la mayoría de las lesiones o condiciones, como: tendinopatias, neuropatías, condiciones neurológicas, etc. De nuevo el marketing ha hecho de las suyas y ha puesto de moda otra técnica con poco sustento científico en el arsenal de herramientas de la fisioterapia.
Al encontrar un MTrPs, zona puntual sensible y dolorosa, la punción seca se emplea introduciendo una aguja en este punto y realizar entradas-salidas rápidas con la misma. Se busca producir una respuesta de espamo local (REL), se cree que el REL es un indicador de la destrucción de la placa motora que genera el MTrPs. O bueno, por lo menos eso es lo que se tiene como hipótesis al momento de usar la punción seca, pero es importante tomar en cuenta algunos puntos importantes para entender los efectos de esta técnica en el cuerpo.
Para iniciar, hasta el momento no existe una definición clara y confirmada de qué es un MTrPs, solo se tiene hipótesis sin una composición fisiológica clara, es decir, hay teorías que hablan de que la célula muscular acumula calcio, otras que es una inflamación del nervi nervorum y las más sencillas hablan de un “nudo” en la musculatura. Aunque, se tiene estandarizado que un MTrPs se caracteriza por referir un dolor puntual a la presión, pero para esto se ha demostrado hasta la saciedad que la palpación no puede ser un método diagnóstico, de verdad los fisioterapeutas no somos tan buenos tocando como parece. Aún existe discrepancia en la evidencia científica actual sobre esta técnica, sus efectos de disminución del dolor se han atribuido al aumento del flujo sanguíneo local y al ritual terapéutico que existe al momento de aplicar esta técnica, es decir, es un placebo y va a depender de varios factores contextuales (como la acupuntura), tales como: lugar donde se aplica, experiencias previas, miedo a las agujas, etc.
Como en la mayoría de las técnicas manuales e invasivas, el sistema nervioso tiene un papel primordial para poder entender los verdaderos efectos de la punción seca sobre el dolor, para esto debemos retomar la neurofisiología del dolor para comprender de una forma clara. Al realizar a inserción de la aguja se van a generar dos acciones:
- Estimulación de los mecanorreceptores.
- Microtrauma local.
La primera, ha demostrado que al producir un REL disminuye la actividad eléctrica espontánea y produce una activación de las fibras nerviosas A. Mientras que, el segundo mecanismo genera la liberación de sustancias vasoactivas, debido a la lesión producida en el tejido por la aguja, activando las fibras nerviosas C. En conjunto, la activación de las fibras nerviosas va a aumentar el flujo sanguíneo en la zona y producir una analgesia por hiperestimulación, esto debido a la liberación de mediadores proinflamatorios que enviarán señales hacia los centros superiores involucrados en el dolor que generará una respuesta de modulación endógena mediante la liberación de serotonina opioides endógenos y más. En pocas palabras, la punción seca va a estimular al sistema nervioso, no desata nudos o destruye a la placa motora, al final tu cerebro va a evaluar la situación y va a definir si el dolor va a mejorar o empeorar, por esto es muy común que varios pacientes terminen con más dolor, porque no se tomo en cuenta los demás factores contextuales ya mencionados.
Ahora que ya se conoce que hacen las agujas en nuestro cuerpo, es importante comprender si esta técnica debiese ser aplicada en primera línea para el dolor MSK. La respuesta es un rotundo NO, se ha demostrado que la punción seca no ha sido superior a la presión manual o al placebo en el tratamiento del dolor miofascial. Al final, el uso de esta técnica va a depender de varios factores y debe ser aplicada de forma complementaria a los tratamientos que han demostrado mejores efectos, tales como: la educación y el ejercicio, los mismos que han demostrado tener los mismos efectos y manteniéndolos a largo plazo en las personas.
Y ahora que ya conoces qué hacen las agujas en nuestro cuerpo ¿vas a seguir manteniendo la narrativa de desatar nudos en los músculos? Únete a hacer una fisioterapia diferente.
Referencias: